¿Cómo empecé?

Empecé a utilizar el sexo de pago a temprana edad. No tenía más de dieciséis años cuando me estrené, fue la primera vez que me besó una mujer (en aquellos momentos, para mi, era una mujer y no una chica). Aún me acuerdo de aquél día como si hubiese sido ayer, me costó 200 Pesetas el ratito que estuve acompañado, y recuerdo a la chica con cariño, supo tratarme con mucha dulzura y tacto, mirando de hacerme comprender como debía de actuar y comportarme con una mujer en la cama. No se si lo consiguió, pues yo estaba muy nervioso. A esa edad no había dado ni un beso en una mejilla a una chica. Este primer encuentro fue el preludio de otros encuentros, naturalmente con la misma "mujer" y cuando mi bolsillo había ahorrado otras doscientas pesetillas.
Esto duró hasta que acabé el "Preu", y tuve que ir a Barcelona a la Universidad. Durante ese tiempo, cinco años, sin un duro en el bolsillo, sólo tenía el dinero suficiente para el sustento y pagarme los viajes de ida y vuelta los fines de semana. Por lo que el sexo de pago quedó relegado hasta mejores ocasiones.
Durante ese tiempo tuve la ocasión de conocer a varias chicas, con las cuales sólo tuve relaciones sexuales completas con dos de ellas, una de las cuales, después de un tiempo, se convirtió en mi esposa.